sábado, 31 de marzo de 2012

Downstairs

- ¿La encontraste? - le pregunté
- No. Disculpame. Vas a tener que bajar vos.
- Pero... ¿vos buscaste bien?
- Sí, nena, busqué bien. Por eso te digo que bajes vos y te fijes.
- Ok... ¿venís conmigo?
- No puedo. Tengo que quedarme aquí. Mirá si llega mientras vos estás ahí buscando.

Yo lo miré con odio.

-Los dos sabemos que es imposible que eso pase - le contesté.

Él no me dijo nada. Yo tenía ganas de llorar.

- Bueno. Voy a bajar. Pasame una linterna, que no veo nada.



jueves, 29 de marzo de 2012

Hubiera sido una reseña.

Me molesta pensar que desde ese día no posteo. Y hubiera querido morirme de risa detrás de la taza de cortado desde donde te ví. Pensar que la noción de figura se introduce en mí como una variable de orden misterioso, que hace que justo cuando pasó algo determinado, enganches esa película en la tele, o pasen esa canción en la radio. A veces parece que las circunstancias fueran una especie de conjunción secreta,  que las cosas se fuesen acomodando en una suerte de tetris circular. No sé. Es raro pensar en vos y justo verte doblando la esquina. 
Que todo sea tan exacto... tan... puntual.  


Me molesta pensar que desde ese día no posteo. Y que casi todo lo que pienso desde ese día sea sobre vos, y no lo haga por eso. 

sábado, 24 de marzo de 2012

enBenedettiada.

La insoportable levedad del ser.
La irrenunciable renuncia de las cosas que creemos que nos hacen falta, 
y no nos hacen.

En algún lugar cerca del arco iris,
lugar en el que ya estamos 
y no nos dimos cuenta,
porque siempre se está mejor del otro lado del puente
(o en este caso del arco iris).

Dice Benedetti:
Renuncias, más ausencias
transitorias y definitivas
pero todavía defendemos la alegría
hasta de la misma alegría, 
y de la imbécil obligación de estar alegres.

Y además de muchas otras cosas,
como de convertirnos en maquinitas 
de poner "me gusta",
como la actitud puesta de que todo esta bien
cuando no lo está, 
como los teléfonos que se cortan
y los vínculos vacíos, estrechos. Esos...

...que se vayan, que no vengan, que no vuelvan más.





 Poesía original que inspiró este delirio ---> aquí.

jueves, 22 de marzo de 2012

Zapatos preocupados y redención.


Ahora, mientras escuchamos esta canción, se supone que yo debería decir algo sobre la plasticidad de la vida, y sobre cómo cambian las cosas. Pero ya no soy buena para eso. Y además, no tengo ganas. A veces simplemente tenés ganas de decir: fuck it all. Así que lo digo, y me sale en inglés: fuck it all. 






martes, 20 de marzo de 2012

Desvaríos



En este lugar es donde estás ahora,
lo que te pertenece, lo que es tuyo.
Querelo besalo amalo
deja que todo se vaya,
y no preguntes por qué.

Preguntar por qué, a veces te cansa.

lunes, 19 de marzo de 2012

Ese asunto suena raro.

Vi el turquesa de tus nervios. 
Vi tus labios que temblaban. 
Tan pequeño amanecer. 
Pude conformarme con tu voz.


Tan vulgar me siento hoy, 
Como una canción de radio. 
Quiero que me mires con pasión 
Y que reces mis palabras.


                                                      Perdida - Coiffeur

jueves, 15 de marzo de 2012

Submarine - 2011




Oliver: Te traje estos libros. Realmente significan mucho para mí. Esta es la obra más madura de Shakespeare, mucho mejor que Hamlet. Más desarrollada temáticamente. Y esto es Nietzsche, uno de los filósofos más influyentes de la época moderna. No estoy de acuerdo con todo lo que dice, pero tiene algunos puntos interesantes. Y este es El guardián entre el centeno, una gran novela moderna de Estados Unidos. Salinger es muy influyente.
Jordana: ¿Por qué haces esto?
Oliver: Pensé que sería bueno tener algo en común….ahora que hemos tenido relaciones sexuales. Algo que no necesariamente encienda las cosas.
Jordana: ¿Por qué iba yo a querer ser más como tú?
Oliver: Sólo trata de no romperlos o quemarlos.



Oliver Tate de 15 años, es posiblemente el último adolescente interesante que haya llegado a conocer: neurótico, solitario y un tanto apático, intentando salvar el matrimonio de sus padres y a la vez en mantener a flote su relación con la magnética, hiper sarcástica Jordana.  Como verán, hoy decidí utilizar la regla menos es más para esta reseña. Para muestra basta un botón, y en este caso un enlace. Tengo que decir que el 50% de la película lo hace la banda sonora, un EP de seis canciones compuesto por Alex Turner, el vocalista de Artic Monkeys. Las canciones son perfectas, tanto en su melodía como en su letra. Ellos también. 


lunes, 12 de marzo de 2012

Sobre el vómito, con dibujo de Liniers.

He pensado en diversas maneras de expresar una idea que me viene dando vueltas en la cabeza hace mucho tiempo, y a la que es muy probable que le haya dedicado más tiempo del necesario. Tengo un amigo que solía decirme que hay dos momentos que se suceden casi instantáneamente: el primero, es lo que intuyo, lo que llega a mí espontáneamente, sin haber pasado por el tamiz de las maquinaciones. El segundo es, naturalmente, lo que viene después: pensar cosas, más cosas, preguntarse cómo, por qué, que si tal cosa es por eso o no. Lamentablemente, es necesario pasar por muchas situaciones estúpidas y dolorosas antes de darnos cuenta de que no llegamos a ninguna parte siendo obsecuentes con nosotros mismos (ni con los demás). Si lo que hiciste, salió de tu corazón no pueden juzgarte, dice la canción. Igual te van a juzgar, te aviso. Pero a vos ya no te va a importar. Cuando ya te cansaste de ciertas cosas a tal punto de haberlas vomitado, vomitado haciendo literatura barata, vomitado teniendo sueños horribles, vomitado hasta vaciarte por completo de toda la mierda, te das cuenta de que es, muy probablemente, la primera cosa real que tenés en mucho tiempo. Sos vos ahora mismo. Y cuando finalmente llegaste a vos, viene la intuición: de que hay más cosas aún, de que todavía falta lo mejor. 


Oooh so many stars


sábado, 10 de marzo de 2012

Libros "inútiles" - Records Bizarros

A veces a mi mente le hace bien nutrirse de cosas absurdas y sinsentidos. Es evidente que, desde el punto de vista de muchos, de nada sirve saber sobre la mayor cantidad de relojes tragados por una persona, o el baño de inmersión con la mayor cantidad de serpientes adentro que tomó equis señora. Pero lo que esos muchos no entienden… es que unos pocos necesitamos imperiosamente de esta clase de cosas, que nos hacen bien en medio de tanto malevaje racional y cosa requetemil pensada. Es así. 

Siempre lo sospeché.

miércoles, 7 de marzo de 2012

Desnudos es sin nudos. (Closer - Travis)





I've had enough of this parade. Ya no éramos nosotros. ¿Quién dijo que el amor tiene que ser agradable, dulce, lisonjero? I seek the truth, we set apart a second chance. La verdad me ha destruído. Fue brutal, terrible, inminente. Tenía que ser. Tenía que ser algo que me destruya totalmente. Broken up, it's only love. Era ahora, era hora de ser yo de verdad. Desnudos es sin nudos. Pero tiene que ser así: Terriblemente Hermoso. Ahora sí, podemos acercarnos. Aunque sea tarde... Just need to get closer, lean on me now, lean on me now.


lunes, 5 de marzo de 2012

Feels like home


Acepto que "EL" disco de Norah Jones es Come away with me. Pero creo que para mi ya se volvió cansador, algo monótono. Y hace poco revolviendo en mis cosas empecé a escuchar de nuevo todos… y rescaté Feels like home. Un disco muy tranqui, excepto quizás por Creepin’ In… que, debo decir, qué buena es ésta chica, hasta para cantar country le da el cuero. Por lo demás, es el indicado para escuchar a las siete de la tarde mientras te tomás unos mates y pensás que más podés “revolver” para no ponerte a estudiar.
Mis preferidas de aquí, The Prettiest Thing y What am I to you? (What THE HELL am I to you?, diría yo:P)

Feels like home, porque es agradable y dulce. Como la voz de Norah.


viernes, 2 de marzo de 2012

El palacio de la luna - Paul Auster

Me parece que un comienzo verdadero, raso, es aquel que acontece cuando simbólica (y a veces literalmente) hemos perdido todo.
Después de haber pasado hambre, sed y vivir en la mismísima miserabilidad rebajado  por elección propia y razones existenciales a condiciones infrahumanas al punto de enloquecer por haber encontrado un billete en la calle para comer algo, viviendo de la caridad de la gente en Central Park, habiendo perdido al último integrante de tu familia con el que tenías una relación satisfactoria, puede existir la esperanza de un comienzo, si queremos. Y aunque no sea así, puede haber alguien dispuesto a rescatarnos. “Yo había saltado desde el borde del acantilado y justo cuando estaba a punto de dar contra el fondo, ocurrió algo extraordinario: me enteré de que había gente que me quería. Que le quieran a uno de ese modo lo cambia todo. No disminuye el terror de la caída, pero te da una nueva perspectiva de lo que significa ese terror. Yo había saltado desde el borde y entonces, en el  último instante, algo me cogió en el aire. Ese algo es lo que defino como amor. Es la única cosa que puede detener la caída de un hombre, la única cosa lo bastante poderosa como para invalidar las leyes de la gravedad”.
Creo que después de que crudamente nos damos cuenta de que a veces no importa lo que hagamos, porque de todas maneras la caída llega, es cuando de alguna parte sacamos fuerzas y nos damos cuenta de que en realidad no es cierto eso de borrón y cuenta nueva: de alguna forma todo queda, aunque en nuestro interior lo vayamos procesando de distintas formas.  Es en el proceso donde está el secreto de lo que va a pasar más adelante. Porque a veces las mismas personas que detuvieron tu caída son las que después por una razón u otra se van de tu vida, y al fin de cuentas esas razones son secundarias cuando todo lo que pasó en ese momento y pasa ahora es el resultado de haber sido fieles a nuestro ser. Este protagonista lo fue desde principio a fin, incluso cuando por sus propias razones internas pudo haber evitado vivir en las condiciones que al comienzo de la novela se muestran. Su amor por Kitty, espontáneo y apasionado, nos conmueve porque es real. Pero lo que más me impactó de esta novela es su encuentro con Effing. A veces las personas que más aborrecemos son las que más nos enseñan. Por ahí las personas que comenzamos aborreciendo son las mismas que terminamos amando (también sucede a la inversa). Si todo a nuestro alrededor es cambio constante, ¿a qué nos estamos aferrando? Esa es la respuesta: a nada. O quizás a todo, en definitiva es lo mismo. Sin embargo más allá de todo subyace una esencia, que sentimos y creemos como nuestra, o tal vez un mito, el del hombre que llegó a la luna o cómo todo lo que se relacione a esto va marcando los pasos en nuestra vida. Pueden ser astros, versos, animales. El propósito es dar un sentido. El sentido se lo damos nosotros. Y así, cada vez que perdemos algo, podemos volver a empezar, hasta el fin.