martes, 28 de mayo de 2013

Escuela para ciegos - Fernando Garriga


Hace poco más de un año, empecé a seguir un blog titulado Un mundo hecho de dogos y de Lauras. A simple vista, un señor al que no conocía narraba sus venturas y desventuras con la mujer a la que amaba, llamada como en el blog, Laura. Como las historias transcurrían en entregas y me gustaron, empecé a seguirlo. Después descubrí, no sólo que el bloggero en cuestión tenía un gran talento en lo que a la escritura se refiere, sino que además era un tipo de gran corazón. ¿Cómo lo sé? y bueno, son esas cosas que no se saben, que intuitivamente se saben, que percibimos a través de las letras tantos que solamente nos conocemos a través de estos blogs y que quizás - casi seguro - nunca lleguemos a vernos las caras.
Este libro llegó a mis manos después de enterarme que este buen señor, llamado Fernando Garriga, firmó contrato con una Editorial para una tirada de 200 ejemplares. Mi madre viajaba a Buenos Aires por la Feria del Libro y me apuré a pedirle uno. Y así termina esta historia.

La otra comienza con la lectura del libro, que me llena de satisfacción porque libros de una escritura tan honesta como ésta se ven pocas veces. A partir del primer cuentito (que leí en la puerta de la oficina de un contador en horario laboral) quedé muy enganchada. Todavía en la primera parte, ya adivino la humanidad detrás de cada uno de sus personajes. Libro que ya quiero mucho y por el cual estoy muy agradecida. Al igual que por una amistad hecha de letras, de paseos y visitas, que le da alegría al corazón.

Gracias, Garriga.



 Siempre que estoy en un lugar con paisaje y horizonte, pienso en los aborígenes. ¿Cómo sería su mundo cuando no estábamos nosotros, los españoles? ¡Qué perfecta sensación de inmensidad debían sentir cuando llegaban a esas playas! ¡Qué soledad! ¿Para ésto hicimos la conquista? ¿Para andar en quads? Algún día me gustaría escribir una novela sobre los aborígenes (...) Qué lindo debe de haber sido andar por aquí cuando no había llegado nadie a mearnos las orillas. A matar, a traer sus dioses y sus enfermedades. Leí que los tehuelches y los querandíes no se sometieron tan fácil. Debo averiguar. En eso se acercaron Regina y Ceci.

— ¡Ey! - me gritaron - ¿en qué estás pensando, escritora?
— Nada, en un cuento.
— ¿Estoy yo? - preguntó Ceci - ¿Aparezco en el cuento?

Me di cuenta de que me lo preguntaba en serio.


Fragmento de Costa del Este.










6 comentarios:

  1. Siempre es agradable encontrar a personas así y conectarnos a ellas a través de sus letras :)

    Acabo de echar un vistazo al blog del sr Garriga y en verdad parece un "lugar" interesante, gracias por la recomendación ;)

    Peace&Love

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  2. Nena, ne dejaste mudo. Mi agradecido, infinito abrazo

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  3. Supongo EMILE que si hay alguien que entienda esa impresión que tienes solo a partir de las letras del gran corazón de GARRIKOWSKI ( por Bukwoski) que es como yo le llamo para mi misma ( a él se lo he escrito alguna vez:-) te aseguro que soy yo, me ocurre igual que a ti, pero no solo con él, te aseguro que a mi me ocurre con todos los blogs que sigo, es más o siento eso tras las letras que leo o ya puede escribir como los ángeles que no me engancho. Me ocurre igual contigo cielo, no puedo explicar mi certeza, obviamente no está basado en nada empírico pero te aseguro que he tenido la grandísima suerte de comprobar en la menos cinco ocasiones, cara a cara que lo que sentí al leer a algunas personas aquí, solo era la punta del iceberg de lo que luego me encontré conociéndoles en carne y hueso y además seguidito hasta ser hoy amigos tan entrañables como los que conozco por otras vías... si lees a alguien asiduamente, si le leen en otros blogs, si observas un tiempo, la radiografía es infalible... con algunas, con sombras claro, pero no mayores que en la vida real...así que sí, estoy contigo...este GARRIGA es corazón con patas... aunque sea parco comentando jajaja, ya estoy yo para compensar su defecto por mi exceso elevado al cubo;-)

    ¡¡Qué lástima que aun no haya llegado a España su libro!! más allá de su corazón, su calidad literaria es indudable...a veces tan prolijo en personajes que me recuerda a mi adorado García Márquez, también se lo he dicho... tiene un toque a ese relaismo mágico suyo... será que todos los mágicos en letras tienen grande el corazón:-)

    Tú también, eres mucho más suave e intimista EMILE escribiendo pero tu corazón se te sale entre las vocales y las consonantes.. fíate de mi, soy experta:-)

    Muaaaakkss enoorme bonita... le dejo un beso a GARRIGA.. ¡¡qué suerte que ha venido a verte!! a mi me tiene siempre abandonada sniiff!! jajaja estaba claro que iba a encantar esta entrada... casi coincidimos...estaba escribiéndote y no le vi al llegar... claaro con lo que me enrollo yo:-)

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  4. Uy, por la hora de su comentario y el mío... lo que estoy es ciega jajaja no le vi antes de pegarte el rollo que te dejé ... aaaaayyy qué desastre soy jajajaja

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  5. Lo he leído y me gusta lo que escribe amén de los dibujos de Garriguita que son geniales.


    Un saludo

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  6. Este post me dio mucha alegria

    el mundo es bien chiquito

    ¿no?

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